Existen algunos registros históricos que muestran que las runas además de un sistema de escritura fueron usadas con fines mágicos.[cita requerida]Aunque la habilidad de leer los textos rúnicos se generalizó entre la población escandinava al avanzar la Edad Media, durante el periodo de las migraciones (siglo III-VIII) las runas eran conocidas solo por una minoría, lo que propició que adquirieran cierto halo de secretismo y de que eran de origen divino.